No somos únicos, pero sí diferentes

Creamos un proceso pedagógico basado en la libertad, la imaginación y la importancia del cuerpo de la actriz y el actor. Autonomía creadora e importancia de la artista.

De dónde venimos

La base de esta forma de trabajo es el estudio y técnica formulada por el maestro Jorge Eines, ex catedrático y director de interpretación de la RESAD. Y que Javier Álvaro, director de Teatrolari, sigue explorando y desarrollando junto con un equipo de profesionales multidisciplinares para crear una formación integral.

A dónde vamos

Cuando hablamos de una actriz o un actor necesitamos una persona que tenga la capacidad de crear un personaje que antes no existía, que conozca todos los conceptos que influyen en escena: ya sea el entorno, el vínculo, el objetivo del personaje, etc. Dando un gran valor a lo que ocurre para que la palabra, el texto, sea complementario. El valor de este arte es lo que ocurre, no solo lo que se dice.

En el proceso se aprende a adaptarse a diferentes trabajos, a ser una actriz o actor integral capaz de realizar escenas con direcciones diversas.

Cómo lo hacemos

La imaginación como lugar donde todo es posible. La emoción como algo que transitar. Una actriz o actor creativa es capaz de contarnos de muchas formas y acciones un personaje, lo que no dice el texto y lo que sí. Para ello exploramos cómo ejercitar esa imaginación, como si fuera un músculo que trabajamos en el gimnasio, para que cada vez tenga más recorrido y contenido.

El cuerpo es nuestra herramienta principal, por ello ya Meyerhold nos hablaba de la biomecánica o Grotowski exploraba con sus alumnas y alumnos los movimientos y formas de expresar con la mínima escenografía posible. Esto se traduce en mi cuerpo, es lo que ve el público, y tengo que contar con él. Por ello cada movimiento es importante y tiene que tener un contenido. Ir al detalle, en grande, como en el teatro, o en pequeño, delante de un primer plano ante una cámara o incluso en un movimiento de danza que se transforma en expresión, además de movimiento acompasado.

Evaluación

Aprender a evaluar y ser evaluado: nuestra pedagogía hace que el alumnado se encuentre en las clases en las dos posiciones, aprendiendo a observar y a decir de forma asertiva y razonada lo que ve en las otras personas.
Además de esto se realiza un seguimiento personal para ir superando las resistencias y materias. Entendiendo que cada proceso es diferente, por ello el equipo docente realiza trabajos grupales e individuales con cada estudiante.